aceite de oliva,
4 dientes de ajo,
una tacita pequeña de
whisky,
perejil picado,
sal.
PREPARACION
Cortar los camarones por la mitad, de cabeza a cola. En una
sartén, echa el aceite y los ajos bien picados y fríe durante un par de
minutos. En una bandeja que podamos meter al horno, colocamos los camarones con el caparazón hacia abajo echando sobre ellos el aceite con los ajos.
Metemos al horno y cuando veamos que las colas de los camarones se recogen,
sacamos, espolvoreamos el perejil picado, encendemos el whisky (será más fácil
si previamente lo calentamos) y lo vertemos sobre los camarones. Después de
un par de minutos, se sirve.