Las milanesas de pollo con ensalada son una combinación perfecta de crujiente y fresco que satisface tanto los antojos de comida reconfortante como las preferencias por platos ligeros. Esta receta clásica ofrece una forma deliciosa de disfrutar de jugosas milanesas de pollo doradas y crujientes por fuera, acompañadas de una ensalada fresca y vibrante que equilibra los sabores y aporta nutrientes esenciales. Las milanesas de pollo, con su exterior crujiente y su interior tierno, se preparan de manera tradicional empanando y dorando las pechugas de pollo. Esta técnica garantiza una textura y sabor inigualables. Complementar estas milanesas con una ensalada fresca, llena de colores y sabores contrastantes, eleva la experiencia culinaria a otro nivel. La frescura de la lechuga, la dulzura de los tomates cherry y el refrescante toque del pepino se combinan para acompañar un delicioso y saludable.
Ya sea como una comida rápida durante la semana o como un plato principal en una ocasión especial, las milanesas de pollo con ensalada son una opción versátil que combina lo mejor de ambos mundos gastronómicos. En esta receta, aprenderemos a preparar estas milanesas de manera perfecta, logrando esa textura dorada y crujiente que tanto nos gusta, ya acompañarlas con una ensalada que realza su sabor y nos brinda una dosis extra de frescura. ¡Sumérgete en esta experiencia culinaria equilibrada y deliciosa!
Para las milanesas de pollo:
- 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
- sal y pimienta al gusto
- 1 taza de harina de trigo
- 2 huevos batidos
- 2 tazas de pan rallado
- Aceite vegetal para freír
Para la ensalada:
- 4 tazas de lechuga fresca, lavada y picada
- 1 taza de tomates cherry cortados a la mitad
- 1 pepino pelado y cortado en rodajas
- 1/2 cebolla roja, finamente picada
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
- Preparación de las milanesas:
Precalienta el horno a 200°C (392°F).
Coloca cada pechuga de pollo entre dos hojas de papel film y golpéalas suavemente con un mazo hasta que tengan un grosor uniforme.
Sazona las pechugas con sal y pimienta.
Pasa cada pechuga por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.
Calienta el aceite vegetal en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las milanesas de pollo hasta que estén doradas y cocidas por dentro, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado.
Transfiere las milanesas a una bandeja para hornear y hornear durante otros 5-7 minutos para asegurarte de que estén completamente cocidas por dentro. Luego, déjalas reposar unos minutos antes de cortarlas en tiras.
- Preparación de la ensalada:
En un dolor grande, mezcla la lechuga, los tomates cherry, el pepino y la cebolla roja.
En un pequeño dolor, mezcle el aceite de oliva y el vinagre balsámico. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Vierte la vinagreta sobre la ensalada y revuelve para combinar todos los ingredientes.
- Servir:
Coloca las tiras de milanesa de pollo sobre un plato y acompaña con una porción de ensalada fresca.
Sirve las milanesas de pollo con ensalada de inmediato. Puedes añadir limón o aderezo adicional a tu gusto.
¡Disfruta de unas deliciosas milanesas de pollo con ensalada fresca y saborea la combinación de sabores y texturas!